07 agosto 2007

De como languidalombriz llegó a su ciudad natal triste y engripada


Salí de San Pablo después de 4 días de un regimen no muy sano: siesta y tarde: museos de arte-av.paulista-galeria do rock. Noche: cine, cena en un restaurante carísimo, club nocturno. Las mañanas por supuesto no existieron.

Subí al omnibus ejecutivo que me llevaba al aeropuerto todavía dormida, sin nada en la panza y con mocos saliendo en torrentes. En Guarulhos todo fue bastante rápido, ni siquiera tuve que pagar otra vez el exceso de equipaje (ya habia pagado 55 R$ en BH) y subí a esperar y a comerme mi último pan de queso a precio oro. Escuché muchos discos de la Velvet que tenía en el discman, comencé a leer las memorias de Klaus Kinski en español y observé como los señores del mundo financiero aprovechaban la Internet gratis con sus Laptops de última generación. Yo, babeaba y moqueaba. Traté de ordenar mi papel higiénico-pañuelo para que pareciese más pañuelo que papel higiénico.

Los aviones de Tam, a pesar de explotar de vez en cuando, son muy lindos, televisorcitos aptos para El Hombre Araña 3 acompañado de un arroz con pollo bastante sabroso. Lo más feo del avión fue el grupo de porteñitos que se hicieron notar al instante. Un argentino que conversaba con algun otro hispano-parlante, le decía "-Ves, ves porque nos odian en todos lados" Me puse de pésimo humor, y engripada, le hablaba a la azafata porteña en Portugués, una especie de negación de mi realidad linguística. No quiero ser argentina, no quiero volver a Tucumán.

El aterrizaje fue espantoso, mis oídos casi reventaron, lo que aumentó mi mal humor. El frío de Buenos Aires (7ºC) me mejoró el ánimo y después de un Tienda León, llegué a Aeroparque a encontrame de lleno con la Argentinidad: resulta que tenía que pagar $150 de sobrepeso, claro, lo permitido eran 15 y yo tenia 53 kilos!! Todas las artimañas que hice para reducir el peso no funcionaron: ni llevar 25 kilos de equipaje de mano (todos libros), ni ponerme 1 musculosa, 7 remeras, 1 polera, 1 vestido, 2 pulóveres, 2 camperas, 2 medias cancanes, 2 medias normales, 1 pantalon y zapatillas me ayudó. El chabón de Aerolíneas, después de llorarle un rato me lo "dejó"a 50$. Todavía estoy embolada, mi estado de congestión cerebral no me permitió pensar demasiado, cuando me di cuenta de que podria haberme ido sin pagar nada y que le estaba dando al imbécil ese 50 $ de arriba, me quise matar. Por otro lado tampoco tenía ganas de arriesgarme a que me paren en la puerta de embarque, -" ya fué", pensé. Qué fue lo primero que hice en Argentina: pagar una coima. (Me da para la Coca y siga amigo!)

Embarcando me encontré con quien, con Gladys, la Bomba Tucumana, que se dio cuenta que la reconocí y me sonrió. No sé por qué fantasié con que la iba a ver en la clase ejecutiva, pero no, la sentaron atrás, bien al fondo junto con el chico amanerado que traía su perrito en una jaula.
Llego al Benjamín Matienzo, mi familia me espera.
Soy la última en salir.

6 comentarios:

RYOT dijo...

hey claudia!
como estas?
chegou bien en tucuman?
te mandei un diseño pela andrea
sinto muitas saudades de todos vcs!
bjos!

Emilly dijo...

Saudade.
Me passa seu MSN?

Beijo, beijo, beijo.

ARACA CORAZÓN dijo...

Bienvenida a Tucson nuevamente!

LLegaste justo para ver caer pedazos de cenizas del cielo!!!

Bezasosss!!!

IIH Leoni Pinto dijo...

53 kilos de equipaje?, que te trajiste un esclavo sexual en tu valija?

Che, al paso que voy no te voy a poder ver nunca clooooooooooooooo! te juro que la semana que viene me desocupo y tomamos algo

Smarty Pants dijo...

bienvenida, mujer!!!

Dalai irma dijo...

Bienvenida!