17 julio 2007

Soy argentino


No vi la final Argentina-Brasil, estaba en mi monoambiente tomando vino y fumando uno con dos amigos brasileros, que me habían estado dando apoyo moral mientras hacía las valijas (no me voy todavía pero tuve que dejar el departamento), abajo Edmilson tocaba un silbato y gritaba ''clauritaaaa''.
Casi incomunicada con mi madre desde hace un tiempo gracias a Telecom, recibí un e mail donde me comentaba el sufrimiento de mi hermano después del "partido en que perdimos de forma tan horrible'' (sic). Intentando transmitir pensamientos zen para la familia y con la certeza de que mucha gente está pensando mal de mi por haber traicionado a la patria futbolera, me puse a pensar, en esa relación amor-odio que los argentinos tenemos con el Fútbol y de paso con el Brasil.

Soy del tipo de persona que no le gusta el fútbol, que tiene aversión a las pasiones de multitudes y que cree su vida no se modificaría ni un poco si Argentina no hubiera ganado mundiales o Maradona salido positivo en los dopings. Aun así el fútbol afecta, mal que me -y nos- pese la vida diaria de los argentinos, sea por amor, odio o indiferencia.

Quien ama el futbol, realmente sufre con una derrota y si la derrota es una final y contra Brasil se sufre aún más, el cual es el caso de mi hermano, que con 11 añitos y a pesar de tener una familia intelectual cae en las garras del único nacionalismo que los argentinos conocemos: el fútbol.

En Brasil una manera típica de ser rebelde es -al igual que en arg- no gustar del fútbol y hasta hinchar por Argentina -a diferencia de arg que a nadie se le ocurriría hacer barra por Brasil-, es normal ver personas en la calle con camisetas de Argentina y muchas de Boca Juniors, sobre todo después de la Libertadores.
Muy curiosos los brasileros me preguntan si es verdad que en Argentina se odia tanto a los brasileros, es muy dificil responder con verdad sin quedar como un hijo de puta, en general lo que contesto es que no es un odio de verdad, que es resentimiento, y un "poco" de envidia.

Que bueno que el sub-20 ganó la final contra no sé que equipo de Europa del Este, claro una victoria muy importante... que consiguió tapar la derrota de la final masculina de Handball con Brasil donde por supuesto hubo piñas.

Resumí el e-mail a mi madre con la reflexión de que a mi familia y a la mayoría de las personas que "no les gusta el futbol" no lo hacen tanto por una cuestión de rebeldía o de '''intelectocoolez'' sino una cuestion de autodefensa, es mucho más fácil tomar la actitud que yo tomé en este país (Brasil) durante 5 meses -"Não falo de Futebol, não gosto".

8 comentarios:

theremin dijo...

Es claro que el fútbol no me podria importar menos, pero tu post me hace pensar en algo que justo ayer al mediodía ví al pasar en un noticiero. En la tabla de resultados parciales de los Juegos Panamericanos, Argentina es el antepenúltimo país en cantidad de medallas: estamos por encima de Chile (tiene 6 habitantes) y de República Dominicana (Jesus Christ!). Es evidente el apoyo hacia los deportes en general. Por otra parte, me parece que ya es hora de aceptar que las cosas cambian, que el futbol argentino ya no es lo que fue y que Brasil puede ganarnos cómodamente con todos sus suplentes. Me da profunda pena la gente que sufre por estas cosas, pero creo que lo mejor sería aceptarlo, dedicarnos a otra cosa y dejar de hacer publicidades de CTI que dan por sentado que ganaremos el mundial, porque la realidad muestra cada dia más que eso no sucede.

Por otro lado, donde estás viviendo? (estamos re comunicadas!!! sobre todo por la cantidad de mails que nos mandamos por el dia del amigo!!! jajaja, pfff), te quiero.

La Gota en su Recreo dijo...

rsrsrsrrss (risa cómplice)
Totalmente de acuerdo, la mejor actitud es definitivamente: "Nao gosto de futebol". Lo que lamentablemente en mi caso no es cierto. Asi que me tengo que bancar todo con la mejor cara de pocker y segurar todo lo que se me va generando en mi cabecita.
Yo estoy en Rio, volví de Baires hace unos días y caí de lleno en el PAN. Todo en esta ciudad respira deporte, rivalidad e intolerancia por estos días. Asi que de nuevo me pongo mi traje de astronauta y finjo que no es conmigo...

Amadeo dijo...

republica checa, claudita, republica checa. kafka y vaclav havel llorarian ante tu indiferencia ;)

el problema de la seleccion argentina es que falla en aquello que deberia ser lo fundamental del futbol (y de toda disciplina deportiva, por eso ali SIEMPRE SERA EL MAS GRANDE): la epica. en realidad lo interesante de esas competencias es pensarlas como sublimaciones de una batalla campal, como guerras tribales, como ultimas paradas de un ejercito en guerra. argentina se achica en las circunstancias decisivas, se la come, pierde con brasiles mulettos y alemanias en dos patas. esa es la unica diferencia con brasil, que se agranda ante la adversidad. y eso habla tambien de nuestra identidad nacional y es mucho mas triste.

lombriza dijo...

Theremin: Somos patéticos, somos?

La Gota en su recreo: es tremendo gostar del futebol, pero debe ser aún peor estar en rio... sobre todo con brasil en la cima del medallero...

amadeo: coincido completamente, nisiquiera losers, patéticos. Siento la horrorosa contradicción (típicamente argenta) de que la nacionalidad me chupe un huevo y de que al mismo tiempo los 22 años que viví en este lugar hayan definido la persona que soy y no tenga manera de escapar de aquello.

QUE NUNCA TE PASE! dijo...

odio el futbol, no me podría importar menos y tuve que assistir ese partido rodeada de brasileros gastándome, además de bancarme una semana de trabajo a mi jefe mirándome con una risita cómplice y vistiéndose con los colores de la bandera argentina.
Mi respuesta ante tal pregunta no fue no me gusta el futbol sino, "no se, anoche vi la novela" (y con novela me refiero a una "la usurpadora" y en portugués...)

Emilly dijo...

Olá argentina querida do meu coração.
Estou treinando meu péssimo espanhol com seu blog.

Beijos!

Anónimo dijo...

hermoso...pero cuando venis che, cuando llegas???

IIH Leoni Pinto dijo...

Nuestra relacion con Brasil? la de vecinos que no se bancan, por eso odiamos perder contra ellos (y nos encanta ganarle a los chilenos.

Y si hay algo que realmente me asquea es que en el deporte salga ese pseudonacionalismobaratodecuarta. BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!